viernes, 1 de mayo de 2015

CASO DE MANUELA




Hoy os traigo una entrada interesante sobre un caso que hemos visto en clase conocido como EL CASO DE MANUELA.
Todo comienza cuando Manuela, de 60 años, acude a urgencias por un fuerte dolor en su cadera izquierda con el que lleva bastante tiempo, pero debido a que ha estado al cuidado de su marido enfermo, no ha tenido tiempo de acudir a su centro de salud. Ella era capaz de aguantarlo porque no lo consideraba importante, en aquel momento era un dolor leve y conseguía apaciguarlo con los remedios antiguos de su abuela ("mantita de calor y aceite de romero"). 

Hoy acude a urgencias ya que su marido hace varias semanas que falleció. El médico que la examina le hace una radiografía, le comenta que se trata de una artrosis de evolución, y le informa que debería haber ido a su centro de salud para que le atendiera su médico de atención primaria.
Manuela le explica que ha estado muy ocupada cuidando de su marido, que dependía continuamente de ella; además cuenta que cuando se lo comentó a su médico de atención primaria le mandó antiinflamatorios, analgésicos y reposo; y que su centro de salud, aunque está cerca, es una distancia larga para recorrerlo ella sola y que, cuando lo hacia, tenía que soportar largas colas, o que debe llegar pronto para coger número. También le comenta  que una vez su médico de atención primaria le mandó al traumatólogo, y este último al rehabilitador y que acabó en el fisioterapeuta, donde le aliviaron mucho el dolor y continuó unos meses mejor, pero, añade, que era “una locura”, porque había muchos pacientes a los que atender y, también, que le hubiera gustado que le dieran más masajes. También comenta que le gustaron mucho las charlas de prevención que los fisioterapeutas le daban todas las semanas y que le enseñaron muchos ejercicios, los cuales no ha seguido haciéndolos, porque no ha  tenido tiempo y que ha olvidado muchos de ellos. 
Tras todo esto le pide al médico de atención especializada un TAC o resonancia, y le consulta para ir al fisioterapeuta de su pueblo. El médico por su parte, considera hacerle una analítica, por protocolo en urgencias, aunque le comenta que al tener la tensión alta debería acudir su médico de atención primaria para que la controle, y también para que le vuelva a remitir al fisioterapeuta si lo considera oportuno.

Después de este resumen del relato podemos sacar aspectos positivos, negativos e interesantes:

ASPECTOS NEGATIVOS
Existe un trato inadecuado del médico de atención primaria hacia la paciente
Manuela acude a urgencias de forma directa sin pasar por su médico de atención primaria
La paciente no ha pedido ayuda para el cuidado de su marido del que ha tenido que encargarse ella sola
Hay una falta de conciencia de salud por parte de Manuela: la paciente pide que le hagan una resonancia creyendo que así acabará su dolor
Hay una falta de adherencia al tratamiento por parte de Manuela y falta de comunicación entre los diferentes profesionales

ASPECTOS POSITIVOS
Manuela ahora tiene tiempo y ganas de recuperarse
Manuela tiene un buen concepto de la fisioterapia
El médico de urgencias acude a la historia clínica del paciente antes de prescribirle su medicación
La paciente confía en el sistema sanitario

ASPECTOS INTERESANTES
Manuela utiliza medios físicos en lugar de tratamiento farmacológico para aliviar su dolor
Se ha quedado viuda recientemente tras cuidar varios meses de su marido enfermo de alzheimer
Habría que buscar una solución para el desplazamiento hasta el centro de salud, al que le es imposible acudir sola.


Tras analizar los aspectos positivos, negativos e interesantes nos planteamos una pregunta: ¿Qué tiene que hacer Manuela para curarse?
El tratamiento anterior falló por dificultad de adhesión al mismo.
La resolución sería que la paciente acudiera, en primer lugar, a su médico de Atención Primaria y que éste la derivara al traumatólogo. Tras una valoración del estado de la articulación afecta, sería el traumatólogo el que decidiera si debe ser derivada al rehabilitador. Este último decidirá si será remitida al área de fisioterapia. Una vez que llegue al área de fisioterapia, será el fisioterapeuta quién realice una valoración y un diagnóstico y establezca los objetivos del tratamiento. Estos objetivos irán dirigidos al alivio del dolor y al fortalecimiento de la musculatura periarticular. Para el alivio del dolor se utilizará termoterapia por conducción o calor local, termoterapia de alta frecuencia (como ultrasondidos o TENS) así como masoterapia con el objetivo de relajar la musculatura y para evacuar la zona. En cuanto al fortalecimiento de la musculatura se realizarán una serie de ejercicios en descarga y pasivos al principio, a los que se les añadirá dificultad y carga, llegando a hacerlos la paciente sola. Es importante no sobrepasar los dos kilogramos de carga o una resistencia manual moderada. También estará indicada la hidrocinesiterapia, que hará los ejercicios más fluidos y suaves y restará carga a la articulación, muy indicado en las primeras fases. Conforme evolucione la paciente, podremos jugar con el nivel del agua para hacer los ejercicios más difíciles.
Otro tema importante, será el acceso al tratamiento, por lo que la paciente será trasladada en ambulancia con el fin de conseguir la adherencia al tratamiento.
Así mismo, se darán pautas y normas acerca de higiene y ergonomía postural: el uso del bastón para evitar sobrecargar la articulación, evitar sillas bajas, evitar subir y bajar escaleras, realizar períodos de descanso, etcétera.
Igualmente se indicarán a la paciente una serie de ejercicios que podrá realizar en su casa.

Por tanto, es evidente que es de vital importancia que haya un buen trabajo entre los diferentes profesionales de la salud para que la paciente siga el tratamiento y la resolución del problema sea satisfactoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario